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Escritura creativa - El blog para aprender español
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UNA RAZÓN PARA ESCRIBIR

¿Te gusta escribir y nunca encuentras el momento apropiado? escritura creativa

Esta semana, en nuestra categoría «Opinamos y conocemos» os vamos a dar buenas excusas para hacerlo. Siéntate y escribe,  ¡verás qué bien te sientes!

Vamos a presentar tres títulos. Elige el que más te guste o inspire y escribe una pequeña historia a partir de este título. No olvides que escribir es un ejercicio excelente para practicar un idioma.

Títulos:

1. Un invierno en Barcelona

2. Perdidos en la Gran Vía

3. Así es la vida, Manuela

Una vez leí que al escribir creamos un mundo infinito, ¿hasta dónde llega tu creatividad?

¡Esperamos tu historia!

 

Quizás también os interese: «Érase una vez…», Una historia de España

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18 comentarios

Laura · 9 febrero, 2012 a las 7:30

ummm, ¡me gusta la idea!. Me pongo manos a la obra.

    María · 9 febrero, 2012 a las 7:30

    Adelante Laura, dedica un rato a escribir y verás que es muy gratificante y satisfactorio.

    Saludos

Fiona · 9 febrero, 2012 a las 7:30

Hacía tres años, estaba estudiando en Barcelona. Compartía un apartamento cerca de la universidad. Vivía con una chica de Lepe se llamaba Victoria. Los dos teníamos 18 años. La vida era buena, dos solteras en uno de las mejores ciudades en el mundo. No teníamos mucho dinero y por eso teníamos que trabajar por las noches en un “pub” cerca de la universidad, era lleno de estudiantes. Un noche entró un chico muy guapo se llamaba John. Era de Irlanda. Nos empezábamos hablar y dentro de poco lo sabia que él era hombre para mí… la fecha era el 14 de febrero 2009. Y la semana que viene es nuestro primero aniversario de boda

    María · 9 febrero, 2012 a las 7:30

    Hola, Fiona:
    ¿Se trata de realidad o de ficción? Si es real, entonces muy pronto tenéis una fecha para celebrar, y si no es real, todavía es una historia muy sencilla, bonita y bien escrita. Enhorabuena en ambos casos.
    Muchas gracias por participar.
    Un saludo,

    María

      Fiona · 9 febrero, 2012 a las 7:30

      Es de ficción……

      Saludos

      Fiona

        María · 9 febrero, 2012 a las 7:30

        ¡Pues quedaba perfecto para la semana que viene!

        Muchas gracias por participar ¿de dónde eres?

        Saludos.

Fiona · 10 febrero, 2012 a las 7:30

Vivo en Edimburgo

Saludos

Maria · 20 febrero, 2012 a las 7:30

hola =) mi relato se llama

Así es la vida, Manuela

Manuela, habiéndose arropado en la manta, ya durante algunas horas estaba en la mecedora sobre la terraza de su casa de campo, observando con indiferencia, como siempre en los últimos tiempos, los chorros de la lluvia otoñal que batían con la fuerza frenética por el jardín que se marchitaba, por las sendas grises y por el césped pelirrojo. De tiempo en tiempo, por las rachas, del mar entraba el viento frío, y esta húmeda y triste temporada hacía nacer en su sufrida alma, solamente los pensamientos negros.
«Ya, – pensaba ella, – ya tengo casi cuarenta…el tiempo pasa tan rápidamente…
¿De verdad para mí todo está acabado y la vida con la velocidad implacable rueda hacia abajo? Soy infinitamente solitaria. Para que tengo esta casa grande, si ella esta tan vacía como está vacío todo adentro de mí, si aquí no suenan las voces de mis niños que no nacieron todavía…y creo que ya no nacerán nunca…Para que tengo este trabajo con tanto dinero, las vacaciones en los hoteles de lujo, las recepciones oficiales de las personas famosas…si no está el único hombre, con que podría compartir todo esto…
Manuela fue devuelta al presente por la insistente llamada del teléfono, que estuvo todo esto tiempo sobre sus rodillas. Necesito por lo menos comprar el gato, – pensó ella, mirando la pantalla lucida del auricular. Alguien le llamó por su nombre, pero esta voz, el barítono agradable con el tono de la ironía apenas perceptible, ella no conocía… ¿Manuel? Manuel…Manuel…madre mía, claro, claro, se acordaba de él, su pequeño risueño Manuel de tiempos pasados!
“Manuela y Manuel” , “novio y novia” – así decían todos en la escuela. Sí…su primer amor…el chico con las rosas blancas bajo su balcón…
¡Fue hace mucho! Pero el corazón de Manuela empezó a saltar del pecho…
Se levantó y regresó a la casa, continuando sacar de la memoria sus comunes recuerdos y los momentos placenteros. ¿Por qué pensó en ella? ¿Cómo él encontró el número de su teléfono? ¡Claro, claro, después de esta entrevista en la televisión de Madrid!
Ella es ¨la misma preciosa de antes”… “Eeeh…-Manuela miró automáticamente en el espejo, mientras volvía a su despacho-¡Preciosa…Preciosa!” Charlaron hasta la noche.Ya cesó de llover, el cielo se limpió, de las nubes del plomo, y se colgó en su negro terciopelo las estrellas brillantes…
Todo el día siguiente Manuela pasaba esperando a su llamada. No podía hacer nada, no hablar con los periodistas, ni ir a la redacción…andaba de atrás para adelante en las habitaciones, agitada, emocionada, como hace 20 años…
Por la tarde se puso el vestido del color rojo burdeos, lo de la entrevista de Telecanal, se hizo un bonito peinado, abrió la botella de champán, como si él pudiera ver todo esto…Y ellos hablaban durante unas horas, coqueteando, diciendo las tonterías y abordando los temas graves, compartiendo sus opiniones y sus sueños…
El día siguiente el volvió a llamarla. Después él le envió un enorme ramo de las rosas blancas y una tarjeta postal para felicitarla por la publicación de su libro.
En cualquier otro tiempo, lo más probable, este gesto no la hubiese impresionado tanto, y hubiese pasado a secas, imperceptible, pero ahora…
En una semana ella le llamo, porque no podía más vivir sin su tranquila voz, sus consejos correctos. Le parecía que las palabras de Manuel sonaban como el eco de sus propios pensamientos, los ideas de Manuel serian los reflejos de sus propios deseos, estaba segura que tenían la misma manera de ver las cosas, los mismos principios y ideales, que siempre entendían uno y otro, que ahora él es tan solitario como ella, y que él la quiere como antes…
Al fin y al cabo, decidieron tomar las vacaciones al mismo tiempo, en el comienzo de la primavera y encontrarse en su pequeña ciudad natal en el centro de España, donde nacieron y estudiaban, donde se enamoraron un día, y donde el destino separo sus caminos. La vida llevó Manuela al sur, hasta las aguas del océano Atlántico, y la ruta de él, habiendo ido haciendo eses por toda España y travesándolas fronteras, le arrojó muy lejos, al norte, en otro país, a la costa del mar frío.
Para su cita después de tantos años, Manuela empezó a prepararse en seguida, casi desde el día siguiente de su primera conversación. Los vestidos, los bolsos y zapatos para estos vestidos, las joyas y salones de la belleza…Tantos asuntos tenía que hacer lo más rápido posible! …
Pero el no telefoneaba más, y cada llamada le hacía estremecerse y saltar de la silla corriendo a todo correr al teléfono…
En un mes ella ya estaba como alma en pena. Le parecía que el tiempo aminoró increíblemente su paso y que se burla cruelmente de sus sentimientos. Puede ser que él está enfermo…y Manuela tiene que cuidarle, puede ser el está muy ocupado y ella debe apoyarle y ayudarle…ella desempacaba su maleta preparada para el viaje, y la rehacía de nuevo, probaba los vestidos compradas especialmente para él, examinaba las viejas fotografías escolares, marcaba el número de su teléfono e inmediatamente colgaba el auricular, sin atreverse romper la primera esta pausa temporal que se estableció entre ellos. Y cuando su paciencia había llegado al fin, ella compró el billete en el avión a su ciudad, su país lejano, habiendo conocido con grandes esfuerzos con la ayuda de la empresa de la entrega de flores su dirección…
Los últimos rayos del contenido sol invernal todavía acariciaban la hermosísima mansión situada cerca de la costa, en el prestigioso barrio de la ciudad, cuando ella, habiendo pasado centenas de kilómetros, encontró, al fin, cogiendo el taxi esta dirección, tan necesaria para ella.
Su corazón empezaba a latir locamente, solo tenía que pensar en la próxima cita. La sangre fluyó a su cara y pintó con los matices bermejos sus mejillas. Ella se sofocaba de calor, sin sentir las ráfagas del viento frío.
¿Cómo se encontrarán?
¿Si lo podría reconocer ahora, tras tantos años?
Lo más probable es que el la invite a quedar en esta casa, vivir aquí, en su ciudad norteña…
¡¿Entonces, que va a hacer ella con su trabajo?!
Tiene que, primero tomar unas largas vacaciones, y después dejarlo absolutamente y mudarse aquí para siempre, olvidando toda su vida pasada, dedicándose totalmente a él, preparar las cenas románticas, cuidar la casa, pasar las noches en sus brazos, admirarse a sus ojos, compartir sus ideas… Borrar todo lo que tenía antes, las negociaciones, la prisa constante, el autocontrol… y empezar a aprender ser otra, ser querida, tierna, un poco vulnerable, soltarse con los sentimientos verdaderos…¡Así es la vida!…
A diez metros de ella se había parado el nuevecito BMV deportivo, y corriendo, adelantando uno a otro, de el salieron impetuosamente dos chicos monos de seis o siete años y habiendo abierto de par en par la puerta, inmediatamente echaron a una hermosa rubia que salió de casa al su encuentro.
Abrazándolos, al mismo tiempo ella decía algo rápidamente a un alto hombre elegante de cabellos rizados, que se quedo cerca del coche.
El, sonriendo y sacando las bolsas del maletero, de vez en cuando paraba esta apasionada avalancha de palabras con respuestas breves o con un movimiento de cabeza…
Manuela palideció… de verdad él no cambió en absoluto… El mismo pelo con tirabuzones negros, ya tocados ligeramente por las canas, la misma figura de deportista, ancha de espaldas…veía la misma sonrisa, oía la misma voz… su voz tranquila, cuyo timbre dulce ahora ella podía identificar de los millones…
Ella observaba sin moverse como se abrió la puerta, como el coche lentamente entró en el patio, como Manuel abrazo y beso a esta hermosa mujer rubia, y ellos se dirigieron a la casa… Estaba casi al lado, desapercibida, ajena, innecesaria, cansada del largo vuelo, solitaria y engañada en sus sueños y sus esperanzas…
Las lágrimas rodaban por sus mejillas…
Así es la vida, Manuela…

    María · 20 febrero, 2012 a las 7:30

    María, enhorabuena.
    Está muy bien escrito, cada vez controlas mejor el idioma. Has desarrollado la historia muy bien.
    Mi parte favorita es:»Los últimos rayos del contenido sol invernal todavía acariciaban la hermosísima mansión situada cerca de la costa, en el prestigioso barrio de la ciudad…» me parece excelente.
    Respecto a Manuela, ¡qué vida tan dura!

    Gracias por participar una vez más.

    Un fuerte abrazo,

    María

Guillermo de los Mozos · 30 marzo, 2012 a las 7:30

¿Podríais ayudarme a promocionar un concurso de microrrelatos? Un saludo

    María · 30 marzo, 2012 a las 7:30

    Claro, ya hemos dejado la información en nuestro muro de facebook, ojalá participe mucha gente.

    Un saludo,

    María

Guillermo de los Mozos · 30 marzo, 2012 a las 7:30

Hola, ¿podríais ayudarme a promocionar un concurso de microrrelatos?

Luka · 6 abril, 2014 a las 7:30

PERDIDOS EN LA GRAN VIA

Aquel dia llovia mucho y no tenia ganas de despertar. Tampoco era necesario porque fue domingo. En mi cama esquchaba las campanias de las iglesia que marcaban el fin de las misas. Tambien oia la agua de la lluvia que caia desde techo a la calle y derepente vi la paloma que me habia mirado desde balcon de mi dormitorio. Era una paloma negra. Nunca lo habia visto de este color pero estaba ali mirando me. estaba como una estatua. Me levate y me di la ducha. Mientras preparaba mi cafe y desayuno el camino me llevaba a mi dormitorio y ali estaba la paloma. Hciendo lo mismo que antes. Mirando. Mientras tomaba el cafe en mi terasa dejo de llover y poco a poco los rayes del sol entraban por los nubes. La luz que se habia producido era como algo magico.El olor de la agua que se estaba evaporando y el olor del cafe mesclado con vapor del cigareto me habia recordando de la noche anterior. Poco a poco entraban los memorias. En mi cabeza entraban los gritos los muvimientos las personas todo. Pero todo fue como un cuadro de Miro. Nada tenia sentido hasta que no lees el titulo del cuadro. Me senti muy mal me entro unas sencasion sinestra. Deje el cafe y sali a la calle. Estaba caminando cada vez mas rapido y al final estaba curiendo. No sabia donde pero mis piernas sabraron el camino. Los vozes en cabezas cada vez eran mas fuerte los gritos me prodocian el miedo y tenia la sensacion que todos caminan en la otra direcion que yo. De repente mis piernas pararon. A ali era la paloma negra sentada en la persona que fue tumbando en la calle. Hubo muca gente mirando le. Y hubo la policia y los medicos. Poco a poco me estaba muviendo hasta el pobre ser que estaba ali. Nadie me miraba nadie se dio cuenta de mi. Y de repente estaba mirando mi cara. El hombre en la calle fue yo. Empece gritar pero nada, nada salio de mi garganta. La gente hablaba y discutia y hablaba de mi.
«que me he pasado? estoy muerto?!»
Esas fueron las preguntas que se huberan naciendo en mi cabeza. Que paso con migo. Y con una oreja asi lejano de mi oyi algo.. Algo que no podia creer. De repente estaba empezando buscar la voz. La voz que un minuto antes he dicho que estoy muerto. Vi el doctor que descubrio que me murio. Pensaba «que inteligente estoy muerto pero estoy aqu. Y que vas decir ahora?» El no me oia.
Empeze a gritar a su oreja. Nada. Empeze a golpear le. Nada. Gritaba «no estoy muerto estoy vivo»»mirad, tocad me» Nada nadie se dio cuenta de mi. Y entonces me dio cuenta. El olor del tabaco, del cafe, de la agua evaporando se. Ayer me pase fenomenal con los amigos y al camino a casa me entro un dolor en las pulmones y despues me levante en mi piso. Pero eso no era yo. eso fue mi alma. Y la paloma negra me llego a recordar. De repente me sentio bien. Empeze a reirse. Era felit. Porque habia tenido una vida feliz. Vi como transladaron mi cuerpo y como lo habian enterrado vi todo.
Y haora estoy aqui en la Gran Via juntos con la paloma y miles de almas que se quedaron aqui como ojos del tiempo. Me mesclo entre muchos y me perdi en la Gran Via.

    María · 7 abril, 2014 a las 7:30

    ¡Nos encanta ver el escritor que llevas dentro!

    Qué relato tan interesante, algo siniestro también. Es muy descriptivo y por un momento estábamos en la terraza empezando el día con el narrador de esta historia. Has trasmitido muy bien las sensaciones, los olores y la sensación de angustia. Enhorabuena.

    ¡Gracias por enviarnos tu relato y por visitarnos!

      Luka · 7 abril, 2014 a las 7:30

      Me alegro que os ha gustado! Me encanta escribir..
      un beso grande

        María · 8 abril, 2014 a las 7:30

        ¡Pues anímate y sigue escribiendo… parece que te ha visitado «la musa»!

        Un abrazo.

Nuestros foros de opinión | El blog para aprender español · 1 octubre, 2012 a las 7:30

[…] Publicamos este post el día 9 de febrero de 2012. En él os propusimos tres temas diferentes: “Un invierno en Barcelona”, “Perdidos en la Gran Vía” y “Así es la vida, Manuela”. Vuestra participación nos encantó. Os invitamos hoy también a escribir un pequeño relato sobre alguno de estos tres temas. Clic aquí para ir al post. […]

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