Yo mismo o yo solo

1. YO MISMO

Cuando queremos expresar:

Soy el autor de una acción determinada, el protagonista, que hago algo personalmente.

Como no encuentro un diseñador gráfico que me guste, haré yo mismo el diseño de mi web.

* El «protagonista» puede no ser el sujeto de la acción. Así, cuando aparece acompañado de preposición (generalmente a, para…) y se transforma en yo >mí*, tú > ti.

El humo del tabaco no solo le hace daño a mi hijo, también a mí mismo.

*recordad: con + yo / tú= conmigo / contigo.

2. YO SOLO

En estos casos, la palabra solo  es un adjetivo, y significa «en soledad o sin compañía».

Con «yo solo» expresamos la idea de una acción hecha en soledad.

 Aprendí portugués yo solo, sin profesor. Soy autodidacta.

Como no ha venido mi hijo a comer, me comeré la tortilla yo sola.

Como en el párrafo anterior, «yo solo» puede no ser el sujeto, sino el complemento indirecto de la frase y en tal caso usamos mí y no yo.

Mi familia se ha ido de vacaciones y tengo la casa para mí solo.

* Nunca decimos mí mismo si no tenemos preposición delante:

Lo hice mí mismo (¡No!) – Lo hice yo mismo.

¿Y con las demás personas gramaticales (tú, él, ella, usted, nosotros…)? Las demás personas gramaticales siguen la misma regla.