La redacción para el estudiante de ELE

Hola a todos.

¿Qué competencia comunicativa os gusta más entrenar? ¿Hablar? ¿La comprensión auditiva? ¿La comprensión lectora? ¿La escritura? ¿Cuál de ellas os cuesta más?  ¿Tenéis alguna dificultad especial en alguna de ellas?

En el artículo sobre el español de esta semana os traemos algunos consejos e indicaciones para entrenar vuestra competencia escrita en español. En concreto, vamos a hablar de la redacción.

Una redacción es un ejercicio de escritura que requiere tener claros algunos puntos antes de empezar:

1. El tema sobre el que vais a escribir. Podéis escribir sobre un tema de cultura general como la geografía de vuestro país. Podéis también escoger un tema de actualidad, sacado de un periódico. Podéis hablar de un aspecto relacionado con vuestra profesión: si sois estudiantes universitarios, sobre los exámenes. Si sois profesores, sobre vuestros estudiantes. Si sois comerciales, sobre vuestros clientes. Es importante elegir un tema para la redacción que conozcáis bien, que os motive y sobre el que tengáis opiniones propias.

2. El tipo de texto en el que vais a encuadrar vuestra redacción.  Puede tratarse de un texto descriptivo, como describir un paisaje conocido. Puede ser también un texto expositivo, explicando sencillamente el procedimiento para hacer algo: una receta de cocina, por ejemplo. ¿Por qué no un texto técnico? Intentad escribir una redacción explicando al detalle a una persona que no tiene conocimientos en la materia cómo montar y desmontar una rueda. O bien, explicad detalladamente una función del modo subjuntivo en español, con su vocabulario específico.

3. La intención de vuestra redacción. Un escrito puede reflejar la intención de alabar lo que describe, como en el ejemplo anterior de la descripción de un paisaje conocido. En este caso su intención sería celebrativa. Un escrito puede estar dirigido a convencer a un grupo de personas sobre la necesidad de hacer una determinada cosa. Imaginad que escribís un texto expositivo en el que dais argumentos a favor o en contra de un determinado tema, como las corridas de toros, por ejemplo. ¿En contra? ¿A favor? La intención, en este caso, sería convencer al lector con argumentos. Podéis también escribir una redacción en la que pedís algo a alguien. También en este caso necesitaréis argumentos. Puede ser que vuestra intención sea la de instruir, es decir, enseñar al lector. Vuestro texto será técnico, y en su escritura habrá un análisis de la materia que queréis explicar. Pondréis ejemplos en cada punto del análisis. Un ejemplo de esta última intención es el texto que ahora mismo estáis leyendo.

4. Los límites y las reglas de la redacción. ¡Muy importante! ¿Vuestro profesor os ha dado límites en el número de palabras? Tenéis que respetar esos límites. Se valora mal no llegar al límite establecido e igualmente se valora negativamente excederlo. Puede ser que haya algunas reglas de redacción, como la obligación de utilizar una determinada estructura (una perífrasis, una serie de palabras…). Algunos de nuestros estudiantes nos dicen que tienen el problema de excederse en el número de palabras de una redacción. Nuestro consejo es escribir todo lo que queráis, al principio. Cuando terminéis, conservad las ideas que delimitan cada parte de la redacción y eliminad la mayor parte de los detalles. Contad de nuevo las palabras, y ya está listo.

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